La primera semana de noviembre se espera la mayor caída de pollos por deslumbramiento
SEO/BirdLife, junto con otras doce entidades de España y Portugal, hace una llamada a la ciudadanía para conseguir que las crías de pardelas cenicientas y otras aves marinas -el grupo de aves más amenazado del mundo- superen con éxito sus primeros vuelos y, en caso de que caigan a tierra deslumbradas por la excesiva luz de las ciudades, puedan ser rescatadas a tiempo. El exceso de luz afecta cada año a miles de ejemplares, y no solo de pardelas cenicientas, sino de pardelas chicas y pichonetas, además de petreles de Bulwer y paíños, entre otros.
1ª semana de noviembre, periodo crítico
Este año se prevé que el momento álgido de emancipación de estos pollos tenga lugar en la primera semana de noviembre, aunque ya han comenzado a caer los primeros. Por ello SEO/BirdLife pide colaboración ciudadana a través de un vídeo divulgativo que llama a la acción: “Si me encuentras deslumbrada, atiéndeme y pide ayuda”, es el mensaje que lanza una pequeña cría de pardela antes de emprender su arriesgado salto al aire. Además, distribuye un protocolo en el que especifica qué se debe, o no, hacer entre la población canaria, que ya ha mostrado su colaboración otros años por estas fechas.
El año pasado, el pico de salida de los pollos coincidió con la luna llena, que apantalla el efecto de las luces artificiales y ayuda a disminuir el problema. “Desgraciadamente –apunta Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias- este año esperamos que la cifra de aves afectadas sea mayor que el año pasado dado que no contarán con la protección que la luna llena ofrece frente al deslumbramiento. Solo en Tenerife barajamos una cifra que ronda las 2.000 aves. Una cantidad importante”.
Luminaves, un proyecto innnovador
La campaña pertenece al proyecto Luminaves, puesto en marcha hace un año, con su campo de actuación principal en los archipiélagos de Canarias, Madeira y Azores. En el caso canario, cobra especial importancia el trabajo desarrollado con los cabildos de las siete islas –destaca un reciente taller con todos los responsables de medio ambiente-, que servirá para mejorar la recogida de aves deslumbradas y disponer de información y protocolos consensuados.
“Luminaves es un proyecto verdaderamente innovador que pretende mejorar el estado de conservación de las aves marinas en la Macaronesia –añade Acosta–. Cuando finalicemos tendremos mapas de siniestralidad y experiencias piloto de corrección de puntos negros que serán muy útiles para implementar una estrategia que reduzca la contaminación lumínica. Este problema, que no sólo afecta a las aves, sino también a otros grupos animales y a los seres humanos, contribuye a reflexionar sobre nuestro modelo de desarrollo y los límites que impone la conservación de la biodiversidad”.
Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre tendrá lugar un experimento de apagado de luces en el Valle de Güimar (Tenerife), con el fin de detectar su incidencia de una forma práctica.